Valoro la amistad como pocas cosas, soy amiga de mis amigos,
sin estridencias, sin gritos de alegría por ver a alguien aparecer, sin besos
sonoros de esos que la gente regala a todo el que se cruza por su camino… Mi
sonrisa dice más que todo eso, la alegría que me da ver a alguien que quiero se
ve en mi cara, no en gestos exagerados y vacíos totalmente…
Si tengo que decir algo de un amigo, primero se lo digo a la
cara, sin vergüenza, sin tapujos, sin adornar las cosas… Si una determinada
ropa no me gusta me callo y si me preguntan qué me parece directamente digo que
no. Si una actitud no me gusta no me trago todo, hablo con esa persona y le
digo lo que pienso, lo mal que en mi opinión lo está haciendo, porque creo que así
se debe comportar una amiga…
Tardo en decir te quiero, lo digo pocas veces, pero cuando
lo digo es de verdad…
He tratado con falsos amigos llenos de envidias, que desean
todo lo que otros tienen y piensan cada día en que darían media vida por ser como
esa persona a la que envidian… Y doy mil
gracias al tiempo que siempre termina quitándoles sus máscaras y enseñando lo
que verdaderamente son…
Me han traicionado y he perdonado, me han vuelto a
traicionar y he vuelto a perdonar, lo han vuelto a hacer y les he borrado para
siempre de mi vida porque un amigo no es eso… No les deseo ningún mal, en verdad
lo único que siento por esas personas es lástima porque sólo saben fallar a las
personas que les quieren…
Y por último sólo decir que doy gracias a la vida por
haberme regalado la AMISTAD de mis amigos de verdad…
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