Hay mil títulos, mil opciones para llamar a un blog en el que voy a dejar
una parte de mí en cada palabra que escriba o en cada foto que suba. Hay un
millón de posibilidades y probablemente todas buenas…
Pero este blog, mi primer blog, sólo podía tener un título y una razón de
ser:
Quise montarme en esa moto, ir por donde tú fueras, ver lo que tú vieras,
sentir lo que tú sintieses…
Quise con todas mis fuerzas subir a esa moto, abrazarme muy fuerte a ti… y
contigo volar!
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