martes, 28 de febrero de 2012

Un poquito de amistad…


Valoro la amistad como pocas cosas, soy amiga de mis amigos, sin estridencias, sin gritos de alegría por ver a alguien aparecer, sin besos sonoros de esos que la gente regala a todo el que se cruza por su camino… Mi sonrisa dice más que todo eso, la alegría que me da ver a alguien que quiero se ve en mi cara, no en gestos exagerados y vacíos totalmente…

Si tengo que decir algo de un amigo, primero se lo digo a la cara, sin vergüenza, sin tapujos, sin adornar las cosas… Si una determinada ropa no me gusta me callo y si me preguntan qué me parece directamente digo que no. Si una actitud no me gusta no me trago todo, hablo con esa persona y le digo lo que pienso, lo mal que en mi opinión lo está haciendo, porque creo que así se debe comportar una amiga…

Tardo en decir te quiero, lo digo pocas veces, pero cuando lo digo es de verdad…

He tratado con falsos amigos llenos de envidias, que desean todo lo que otros tienen y piensan cada día en que darían media vida por ser como esa persona a la que envidian…  Y doy mil gracias al tiempo que siempre termina quitándoles sus máscaras y enseñando lo que verdaderamente son…  

Me han traicionado y he perdonado, me han vuelto a traicionar y he vuelto a perdonar, lo han vuelto a hacer y les he borrado para siempre de mi vida porque un amigo no es eso… No les deseo ningún mal, en verdad lo único que siento por esas personas es lástima porque sólo saben fallar a las personas que les quieren…

Y por último sólo decir que doy gracias a la vida por haberme regalado la AMISTAD de mis amigos de verdad…




domingo, 26 de febrero de 2012

Desaparecer...



Toda mi vida he sido de la misma manera y no aprendo. Soy exageradamente sensible por dentro pero demasiadas veces fría por fuera. La gente me ve de una manera tan distinta a cómo soy en realidad… Aparento que las cosas no me importan nada, que todo lo que me hacen o me dicen no tiene que ver conmigo aunque por dentro me esté muriendo…

A veces grito, contesto mal, digo las cosas mal dichas, pero cualquiera que me conozca un poquito sabe que para que yo llegue a eso han tenido que pasar antes muchas muchas cosas…

Se me acusa constantemente de mirar con superioridad cuando en realidad me gustaría que toda esa gente no me mirara, querría tantas veces ser invisible…

No sé por qué me ha tenido que costar siempre tanto que la gente me conozca… No sé por qué se ve una imagen de mí tan distinta de la realidad…

Y ahora que he tenido que pasar otro de esos momentos malos en mi vida no paro de preguntarme qué es lo que he hecho mal, en qué diablos fallo yo…

¿Por qué cuando alguien me monta un numerito tengo que aguantar que todo el mundo se preocupe por esa persona y no se planteen quién ha sido la víctima? ¿Por qué todo el mundo me habla de lo mal que están otros y nadie me dice… ¿Y tú cómo estás? ¿Es porque yo me lo trago todo y no demuestro a gritos lo mal que estoy?

Me encantaría que la gente supiera cómo soy, que supieran lo que sufro por la gente que quiero y también por la gente que no me importa tanto, que entendieran que yo no elegí nada en esta vida, ni mi físico, ni mi manera de ser, pero que intento con todas mis fuerzas ser, por encima de todo, una buena persona…

A veces, demasiadas veces últimamente, me gustaría desaparecer…


viernes, 24 de febrero de 2012

Lo siento...


Hay personas de esas que no sabes por qué siempre te llegan al alma, que son especiales, que no se merecen estar mal y que sin embargo lo están y lo único en lo que puedes pensar es en lo injusta que es a veces la vida. Hay personas a las que sabes que estás haciendo daño inconscientemente pero que no puedes hacer nada porque tu cabeza y tu corazón van por caminos distintos. Y es imposible sentir con el corazón lo que la cabeza fríamente te pide…

Hay momentos en los que me gustaría ser invisible, que nadie se fijara en mí, que nadie supiera que existo para no hacer daño a nadie, y a ti al que menos… Hay días en los que pienso que nadie se merece pasar por lo que tú estás pasando y que debería existir una máquina que nos hiciera borrar de nuestra vida todo lo que de alguna forma u otra nos hace mal…

Hay días en los que me siento realmente impotente y no sé qué debo hacer, no sé si hablarte te hace bien o te hace mal, no sé si vas a interpretar mis palabras como yo las digo o como tú las quieres escuchar, no sé qué hacer contigo…

Lo que sí quiero que tengas claro es que me importas, no como a ti te gustaría pero  sí que me importas. Me preocupo por ti, por cómo estarás, por qué se te estará pasando ahora por la cabeza, por tus estados de ánimo. Me preocupa que no seas feliz por mi culpa…

Ojalá que el tiempo lo cure todo y pronto consigas ser increíblemente feliz porque te lo mereces. 

jueves, 23 de febrero de 2012

El tiempo pasa y tú sigues a mi lado…


Últimamente la vida está llena de cosas incomprensibles, de promesas que no valen nada, de gente que dice que no va a cambiar por nada ni por nadie porque sólo se quieren a sí mismos, de tormentas que parece que nunca van a terminar, de sueños que se acaban incluso antes de empezar, de ilusiones que se desgastan…

Y en mitad de todo ese desastre, de todos esos malos momentos… siempre estás tú, siempre a mi lado, viendo cómo mi mundo se derrumba a veces y sujetándome para que no me hunda entre sus ruinas… Muchas veces ayudándome en silencio y otras diciendo lo que necesito escuchar, las palabras que me ayudan a seguir adelante…

No debería ser necesario decir que me tendrás siempre porque eso tú ya lo sabes. Igual que sabes que sólo tú puedes conseguir que las cosas más difíciles se conviertan en fáciles.

Podría pasarme la vida entera buscando a alguien parecido a ti pero sé que no lo iba a encontrar y, sinceramente, tampoco lo voy a buscar. Como tú bien dices: la copia nunca supera al original por mucho que muchos lo intenten…

Para sentirme feliz ahora mismo me hace falta muy poco, sólo saber que tú estás aquí conmigo como llevas haciendo un montón de años. Sí, definitivamente me quedo contigo! Y para esta AMISTAD de verdad sólo el cielo es el límite…